La depilación láser de diodo consisten en la aplicación de una fuente de luz en el rango de los 800 nm que llega hasta el folículo piloso y lo debilita así favorece progresivamente la desaparición del vello. El vello atrae la luz selectivamente gracias a la melanina presente tanto en el vello como en la piel; es por esto, que no todos los tipos de piel y vello han sido siempre aptos para este tipo de técnica.
Nuestro sistema de depilación láser puede funcionar tanto por pulsos como en ráfagas favoreciendo los tratamientos en pieles broceadas incluso después de una sesión de rayos UVA y haciendo el tratamiento casi indoloro. Nuestro sistema funciona con pulso corto lo que hace que se debilite el vello con mayor efectividad que otros sistemas. Las sesiones suelen durar entre 4-8 sesiones dependiendo del tipo de vello y piel aunque en algunos casos dada la efectividad de nuestros equipos con 3 sesiones puede quedar eliminado. El tiempo de las sesiones suele darse entre 2 y 3 meses dependiendo de la valoración de nuestro personal. La raíz del vello debe estar presente antes de una sesión de depilación láser por lo que no se debe haber efectuado tratamientos de depilación que eliminen el vello de raíz, como cera o foto depilación. Las zonas a tratar deben estar limpias, se deben evitar las cremas hidratantes, desodorantes perfumes y otros cosméticos. Tras el tratamiento, la piel puede quedar sensible y algo irritada por lo que conviene utilizar lociones como Aloe vera.